ELOY MAZA

COACH & ENTRENADOR

Soy un humanoide con naturaleza autotélica, apasionado al deporte, la ecología y la aventura.

Tengo una inagotable curiosidad por la experimentación de lo relacionado con el cuerpo y la mente. Siento con certeza que todo lo que ocurre a nivel mental-emocional afecta a nuestro cuerpo

Entiendo el ejercicio como una manera de estar presente y una herramienta para mantenerse vital. En resumen para añadir vida al tiempo.

Todos mis maestros han plantado semillas de disciplina, técnicas, metodología y herramientas que cada día riego, para dejar su valioso legado en aquellos que estén a mi lado.

Eterno explorador de cómo mejorar la magia que llevamos dentro, el templo con el que se viste y el espíritu que le guía

VALORES Y CREENCIAS

SALUD

Es el tesoro divino que nos permite experimentar, emocionarnos y compartir. En sí, vivir.

DEL PASADO

Solo podemos aprender para trabajar en el presente y crear el futuro que nos hace felices desde este mismo momento.

TODOS LOS SERES

Con los que nos cruzamos tienen algo que aportarnos y al igual que los seres queridos le dan sentido a la vida, mis alumnos y compañeros le dan sentido a lo que hago.

EN EL TRABAJO

Como en todo lo que hago, intento siempre mantener una actitud autotélica a la hora de cuidar de mis alumnos o jugadores.

POR ALGO Y PARA ALGO

Pasan las cosas. El pasado esta para que aprendamos a mirar adelante con lo que tenemos ahora

ANITYA

Ley natural de impermanencia (Todo está en constante cambio). Tenemos la oportunidad de conducir nuestra ineludible transformación hacia el camino de plenitud

«Un secreto para una vida plena es redefinir el esfuerzo, los obstáculos y las dificultades como regalos de la vida para crecer»

 

«En este exacto momento, pase lo que pase, todo esta como tiene que estar. Desde aquí y ahora estamos ya transformandonos»

Raíces

 

Nací en 1982, en una familia donde mi padre me inculcó la pasión por el deporte y sus valores. Con 3 años ya me enseñaba a nadar y a tomar el deporte como una metáfora de la vida en la que siempre hay que estar jugando tu partido.

Desde muy pequeño practicaba deportes de equipo, de naturaleza, artes marciales… todo era jugar y explorar. Cuanto más severo y duro era el entrenamiento, más interesante se hacía el juego.

No fui muy buen estudiante. Debido a mis malos resultados y a petición de mi profesora, mis padres me llevaron al psicólogo. La psicóloga les dijo a mis padres que por supuesto que me despistaba con una mosca y tenía muchísima energía que canalizar, pero que el problema era que había integrado el rol de malo, porque así me etiquetaba mi profesora constantemente.

Amigos titulados en psicopedagogía hace tiempo me dijeron que si hubiera nacido años después, me hubieran diagnosticado TDAH y dislexia.

Desde entonces siempre recuerdo la frase que más me decía mi padre cuando me sentía torpe o no suficiente.

“Tienes que poner atención en lo que haces, nada más.”

Qué importante pueden ser las palabras del pasado en nuestro presente.